Me gustó cuando Safouan dice que la política de Lacan era no inventar razones ideológicas sino el principio del reconocimiento de lo que existe en la realidad, que su definición de la ética es el peso de lo real. Me gustó porque tengo un ideal de autenticidad, de sinceridad, al que no quiero dejar caer. Creo que los psicoanalistas hemos devaluado algunos valores como la franqueza, entre otros. Y, quizás, los hemos ido perdiendo porque hay palabras que no resuenan “a la psicoanalítica”, entonces no las utilizamos y así vamos renunciando desde las palabras hacia los hechos, como dijo Freud.
Margarita Scotta
1 comentario:
Está bueno mantener el epíteto de "a la psicoanalítica" nombra muy bien lo que nos pasa: nos inhibimos en haras del quedar bien y pensar lomismo. Así no hay lugar para las diferencias. Y la diferencia si no se juega como "pequeña diferencia narcisista", encierra en sí la posibilidad de lo no dicho, el agujero, el pasaje a un otro pensar más allá del Dios garante de la verdad. No le tengamos miedo apensar cuando el "ser psicoanalista" se nos escabulla.
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