Creo oportuno tomar para el tema niños o bebes con problemas orgánicos
algunos párrafos del texto. "Problemas de los padres. Problemas de los
psicoanalistas" del libro "El psicoanálisis en la clínica de bebes y niños
pequeños".
De Elsa Coriat.
“En nuestra estrategia hay un factor común que se repite: a todos les
proponemos que, además del estudio o tratamiento específico que se
implemente, si decide continuar trabajando con nosotros, solicite cada
tantos meses una consulta de control con el neurólogo y, también,
entrevistas psicológicas, a cargo de un psicoanalista".
"Llegados a este punto, la enorme mayoría de los padres considera casi
obvia la necesidad de consultas sistemáticas con el neurólogo, pero no
ocurre lo mismo con las entrevistas psicológicas. Aquí, el tipo de respuesta
de los padres podría dividirse en tres grupos".
"Están aquellos que toman la propuesta de entrevista psicológica con tanta
naturalidad como la de concurrir a la consulta neurológica; pero no son
mayoría. Están aquellos que no dicen nada..., pero que tampoco solicitan el
turno correspondiente. Y están aquellos que nos dicen algo así como: ¿para
que entrevistas psicológicas?. Nosotros estamos bien con nuestro hijo. No
necesitamos ayuda. Lo aceptamos así como es.”
(...)
"Esa pregunta-¿para qué entrevistas psicológica?- me parece totalmente
legítima. Si el problema detectado tiene que ver con la organicidad del
niño, ¿para qué ponerles entrevistas psicológicas a los padres?, ¿de que
manera estas entrevistas podrían modificar lo que en el niño está
irremediablemente afectado?".
(...)
"Nuestras intervenciones con los padres apuntan a la posibilidad de
realización del niño en tanto sujeto del deseo. "Sujeto del deseo" son los
términos estrictos que, en un lenguaje mas cotidiano, implican un niño que
quiere jugar y hacer picardías, a diferencia de un puro cuerpo domesticado;
condición para que ese niño alguna vez se transforme en un adulto con
responsabilidad y conciencia de sus actos, con una vida de intercambios
sociales, con sus propios deseos y su propia construcción del camino para
alcanzarlos, por mas que su nivel de inteligencia no le permita resolver
determinadas operaciones matemáticas o que su afección motriz congénita
le haga requerir de ayuda agena para movilizarse ".
(...)
"Utilizar el término técnico de "sujeto del deseo" nos permite orientarnos
en relación a por donde pasa el quid de la cuestión".
"Las lineas del destino del niño, tanto de su persona como de su deseo,
están escritas en los padres, dictadas desde el deseo de éstos hacia su
vástago. Tanto el deseo como el amor de los padres son condición para el
surgimiento del deseo del niño; pero según como este amor se exprese -es
decir, como se realice en la vida cotidiana- puede tanto propiciar como
obturar ese surgimiento ".
(...)
" La propaganda que se difunde en este campo indica a los padres amar
especialmente a su hijo discapacitado y hacer mucho por él". "Los adultos
que lo rodean se anticipan a todo porque ya saben lo que tienen que hacer:
lo leyeron en un manual de estimulación temprana o se los dijo el
terapeuta. Con tantas cosas para hacer dictadas desde un saber ajeno, no
queda tiempo para que la madre le formule a su hijo (o se formule a ella
misma) la pregunta clásica: Bebé, ¿qué querés?, ¿qué querés vos en
particular?".
"Nuestra cultura está llena de mitos acerca de qué conviene ofrecerle a un
niño afectado de un problema orgánico congénito, "esos niños diferentes,
con necesidades especiales ".
(...)
" Qué decirles a los padres?. ¿Qué son culpables de haber hecho lo que
casi todo el mundo considera que hay que hacer?. ¿Qué son culpables de
haber obedecido las indicaciones proporcionadas por los profesionales
consultados?".
(...)
" Con respecto a los chiquitos discapacitados de todo tipo, la tendencia
actual de la mayor parte de la comunidad y de sus profesionales, es insistir
sobremanera en la importancia de la "diada madre-hijo" y fomentar el
tiempo de la "simbiosis". Lo consiguen de tal manera que, cuando el
pequeño crece y ya no se trata de un bebé, se lamentan de la incapacidad
del niño para establecer la separación o una mínima independencia,
atribuyéndole a lo orgánico. No se les ocurre pensar que ése es el resultado
del trabajo realizado".
"Lo psíquico se construye sobre el papel de lo orgánico, pero la mano que
escribe está dirigida desde el inconciente de los padres. Lo orgánico no es
causa de lo psíquico en su aspecto afectivo; a la inversa, la estructura
relacional que los padres establecen con su hijo en los primeros años de
vida, deja marcas en lo orgánico: ya sea para propiciar el nacimiento de un
sujeto del deseo, ya sea para imposibilitarlo".
"Un psicoanalista hace falta en la clínica interdisciplinaria de los
problemas del desarrollo infantil porque las palabras y mensajes de la
cultura se entrelazan con las palabras escritas en el inconciente de los
padres que nacieron, se criaron y viven de esa misma cultura. Sólo otras
palabras -palabras que den cuenta del por qué de los diversos efectos y
resultados de las diversas maneras de hacer clínica- podrán deshacer los
nudos conceptuales que en definitiva asfixian a los pequeños sujetitios, ya
que en definitiva, ciertas formulaciones especialmente amables, sólo dan
nuevos aires a los viejos prejuicios ". Elsa Coriat
Es cierto que tanto culturalmente como también en las neurociencias existe
la creencia que el mejor modo de trabajar con niños con problemas es
abordando con los padres desde la crianza las dificultades que el niño
presenta, preparando a estos para que lo ejerciten, de esta manera se
olvidan de la constitución del sujeto, centrándolos en las supuestas
problemáticas y abriendo dificultades mas severas, renegando de los
saberes inconcientes necesarios para el nacimiento del sujeto.
Estos padres siguen lo que creen que es lo mejor para sus hijo, porque
nuestra cultura así lo sostiene aunque el psicoanálisis problematiza y
cambia el eje de la discusión. Por lo cual culpabilizarlos por haber
obedecido las instrucciones del psicólogo o del médico de turno no sirve
para nuestros pacientes, los niños, sino que se torna necesario trabajar con
estos padres para posibilitarles retomar sus funciones (función materna,
función paterna) muchas veces maltratadas por los prejuicios sociales
sobre estos niños.