jueves, 15 de octubre de 2009

RESPUESTA Y COMENTARIO DE MARGARITA SCOTTA

A la RED DE PSICOANALISTAS




Margarita Scotta





El interés que despierta en mí el texto enviado presentando la RED en la comunidad puede resumirse así:



1- Un despertar a que el psicoanálisis podría no seguir existiendo. En tanto lo que tiene un comienzo finaliza, ¿por qué dar por sentado que el psicoanálisis subsistirá como discurso eternamente? Cuando leí que “si no interrogamos ni damos tratamiento a las resistencias mismas de los psicoanalistas en el psicoanálisis, éste no podrá seguir en vigencia”, me dí cuenta de que depende de nosotros y de la posición que tomemos.

2- En un post-modernismo veloz donde la diseminación monoteísta, cuyo germen estaba contenido en el cristianismo, transforma nuestra sociedad sorprendentemente y no alcanzamos a estar a la altura de nuestra época, me interesó: “un espacio de múltiples tipos de vínculos que puedan construirse alrededor del discurso del psicoanálisis”, porque no hay jerarquías sino diálogos en tramas con distintos vectores que tensan.

3- Ya no hay una voz única. Y la sociedad se trastorna y la cultura no alcanza a elaborar los cambios vertiginosos. Nuestras pacientes universitarias “trabajan” de prostitutas porque ganan más dinero que en un bar; las jóvenes generaciones de psicólogos y psicoanalistas temen no poder sostenerse económicamente con su profesión; no hay maestros y las especialidades profesionales se eligen por su rentabilidad futura; los síntomas en la vida amorosa están presentando fuertes y conmovedoras contradicciones a los valores que heredamos de generaciones anteriores. Desde que ese objeto-agalma-soja cobró un valor que quebró todas las equivalencias, sentimos que nuestro país cambió profundamente, aunque nos cueste dimensionar cuánto y hacia dónde; hoy se asesina como antes se robaba la billetera en el colectivo.

4- Me gustó la propuesta de la RED de un espacio distinto en un capitalismo donde el discurso psicoanalítico pueda ser un refugio.

5- Coincido en ese punto de la RED.

6- Creo que los discursos tienen que alojar a la gente. Y la riqueza del psicoanálisis reside en que abre un lugar donde la palabra desprende lo singular de la alienación al Otro y subjetiva de un modo privilegiado, como el texto presentación de la RED cita a Lacan resaltando “la iniciativa del psicoanalista”.

7- Si los lazos post-modernos son líquidos, la apuesta de la RED podría ser otorgarle solidez a lo que nuestra época licúa. Si se trata de la palabra, en un momento revelador será acción.

8- Me interesa también la posibilidad de estar en contacto a través del medio cibernético con las actividades y modos de practicar el psicoanálisis de otros a distancia, generar nuevas “modalidades de conexión”, como propone la RED, e investigar qué resulta de esta nueva topología.

9- Los vínculos cibernéticos están transformando los modos de relación; el yo se construye distinto proyectado en una pantalla sobre la que se escriben y se reciben mensajes desde múltiples lugares imprevisibles. Las adolescentes buscan en esas imágenes y fotos de otros modos de vida identificaciones que antes encontrábamos leyendo “Mujercitas” de Louisa May Alcott. Tengo la impresión de que el psicoanálisis tiene que producir una sintonía con el tiempo que nos toca, no sé bien cómo, pero tengo esa inquietud imprecisa que me filia con la RED.

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